Sara, Daniel y su hijo de 9 años, llegan a la casa en la que pretenden comenzar una nueva vida, sin saber que esa propiedad ha sido conocida desde siempre en los alrededores como "la casa de las voces". El niño, Eric, es el primero en advertir que tras cada puerta se ocultan extraños sonidos y se intuyen voces que parece que intentan comunicarse con la familia. Lo que achacan en principio a un producto de la imaginación de Eric se convierte rápidamente en una inquietante realidad también para sus padres.